Luciano Frattolin, un ciudadano canadiense de 45 años, fue procesado esta semana tras ser acusado de matar a su hija Melina durante unas vacaciones familiares en la zona de Adirondack, Nueva York. El hombre enfrenta cargos por homicidio y ocultamiento de restos humanos, pero este miércoles se declaró no culpable ante el tribunal.
El caso generó conmoción después de que Frattolin reportara la desaparición de la menor el pasado 19 de julio, justo antes de su regreso a Montreal. En su llamada al 911, afirmó que la niña había desaparecido en un aparcamiento cercano a Lake George, un popular destino turístico. Posteriormente, alegó que dos individuos la habían forzado a subir a una furgoneta blanca.
Esa versión activó una Alerta Amber e inició un intenso operativo de búsqueda. Sin embargo, las autoridades notaron contradicciones en su testimonio y, tras una investigación más profunda, determinaron que no hubo secuestro.
El cuerpo de la menor fue localizado en un estanque de la zona días después, lo que llevó al arresto de su padre. En su comparecencia judicial, Frattolin lucía un traje gris y gafas. El juez ordenó su reclusión sin derecho a fianza mientras continúa el proceso legal.
La tragedia ha sacudido tanto a las comunidades de Nueva York como a Montreal, donde vivía la familia.
Con información de AP
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