El presidente Donald Trump anunció el envío de la Guardia Nacional a Memphis como parte de su ofensiva federal contra el crimen en ciudades con gobiernos demócratas. La medida, que se suma a despliegues previos en Washington D.C. y Los Ángeles, ha generado controversia local.
Durante una entrevista en Fox & Friends, Trump calificó a Memphis como una ciudad “profundamente problemática” y aseguró que planea “arreglarla, tal como hice con Washington”. El mandatario no descartó el uso de fuerzas militares adicionales, incluyendo el Ejército, si lo considera necesario.
Polémica en torno a los despliegues
Aunque Trump afirmó contar con el respaldo del gobernador republicano de Tennessee y del alcalde demócrata de Memphis, Paul Young, este último desmintió públicamente haber solicitado el apoyo militar. “No pedí la Guardia Nacional y no pienso que sea la forma de reducir el crimen”, declaró Young en una rueda de prensa el viernes.
La decisión presidencial se enmarca en una estrategia más amplia que contempla intervenciones similares en otras ciudades como Chicago y Baltimore. Sin embargo, datos recientes muestran que los índices de delitos violentos en estas urbes han disminuido en los últimos años, lo que ha despertado críticas sobre la efectividad y motivaciones del despliegue.
Memphis se convierte así en el nuevo epicentro de una política de seguridad que ha sido cuestionada por líderes locales y defensores de derechos civiles, quienes advierten sobre el riesgo de militarización y tensiones sociales.
Con información de Univisión
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