Miles de personas se congregarán este domingo en Glendale, Arizona, para rendir homenaje al activista conservador Charlie Kirk, asesinado hace 11 días durante un evento en el campus de la Universidad del Valle de Utah. La ceremonia, organizada por Turning Point USA, se perfila como un acto de alto perfil político, con la presencia de líderes del Gobierno estadounidense y figuras clave del movimiento conservador.
El evento se llevará a cabo en el State Farm Stadium, con capacidad para más de 63.000 personas, y ha sido calificado como un “funeral de Estado simbólico” para el conservadurismo estadounidense. La organización espera una asistencia masiva, y el presidente Donald Trump ha confirmado que ofrecerá unas palabras durante el servicio.
Una despedida con peso político
Adam Gray/AFP
Además del presidente, se espera la participación del presidente Donald Trump y del vicepresidente J. D. Vance, la viuda de Kirk, Erika Kirk, quien fue nombrada nueva directora ejecutiva de Turning Point USA, y otros altos funcionarios del Gobierno, como Marco Rubio, Robert F. Kennedy Jr., Pete Hegseth, Tulsi Gabbard y Stephen Miller. También hablarán Donald Trump Jr. y el comentarista Tucker Carlson.
La ceremonia incluirá música de adoración a cargo de reconocidos artistas cristianos contemporáneos como Chris Tomlin, Brandon Lake, Phil Wickham, Kari Jobe y Cody Carnes.
Los asistentes deberán registrarse previamente y seguir un código de vestimenta: “Mejor ropa de domingo: Rojo, Blanco o Azul”. Las puertas abrirán a las 8 a.m., hora local, y habrá asientos adicionales disponibles en la Desert Diamond Arena. El evento será transmitido en vivo a través de la cuenta de Rumble de Kirk.
Seguridad reforzada ante un evento de alto nivel
La magnitud del acto ha activado un despliegue de seguridad sin precedentes. El Servicio Secreto lidera la coordinación junto a agencias estatales, locales y federales. El Departamento de Seguridad Nacional ha otorgado al evento la calificación SEAR-1, la más alta en su escala, utilizada en ocasiones como el Super Bowl o el Derby de Kentucky. Esta designación permite movilizar recursos federales para garantizar la seguridad integral del evento.
Aunque no se han detectado amenazas creíbles, las autoridades han identificado flujos de odio en línea y “varias amenazas de credibilidad desconocida” hacia figuras como Trump, Vance y la familia Kirk. Por ello, se han implementado controles similares a los de la TSA, y no se permitirá el ingreso de bolsos al estadio.
El Departamento de Policía de Glendale, junto al Departamento de Seguridad Pública de Arizona, ha confirmado que todas sus unidades estarán activas durante el evento. Algunas intersecciones serán cerradas y se espera congestión vehicular en los alrededores del estadio.
“Tenemos la experiencia para manejar eventos de esta magnitud, pero este será diferente”, señaló el portavoz Moroni Mendez. “Habrá muchas personas importantes aquí, y estamos trabajando estrechamente con el Servicio Secreto para garantizar una jornada segura”.
La ceremonia no solo busca honrar la memoria de Charlie Kirk, sino también consolidar su legado político en un momento de alta tensión nacional. Turning Point USA ha reiterado que el evento será un espacio solemne, de unidad y reflexión.
Con información de CNN
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