Treinta familias que perdieron a sus hijos por violencia armada en Estados Unidos lanzaron la campaña nacional 30 Under 30, una iniciativa que busca visibilizar el impacto devastador de las armas de fuego y exigir reformas urgentes en las leyes de porte y control. La campaña fue impulsada por la organización Change the Ref, fundada por Manuel y Patricia Oliver, padres de Joaquín Oliver, asesinado en el tiroteo de Parkland en 2018.
Inspirada en la tradicional lista que celebra a jóvenes destacados, 30 Under 30 presenta una edición especial que honra a quienes nunca podrán figurar en rankings de éxito: niños y adolescentes cuyas vidas fueron truncadas por balas. Cada perfil fue construido junto a sus familias, destacando talentos, sueños y proyectos que quedaron inconclusos.
“La violencia armada es hoy la principal causa de muerte infantil en Estados Unidos”, denunció Patricia Oliver. “Siete años después de Parkland, las leyes son más flexibles, no más estrictas. ¿Qué más tiene que pasar para que se escuche a las víctimas?”, añadió.
Según cifras de 2025, en promedio 3,4 menores mueren cada día por armas de fuego en EE. UU. Más de 4.300 niños y adolescentes pierden la vida cada año, mientras el país acumula más de 393 millones de armas en manos civiles.
La campaña incluye una revista conmemorativa, intervenciones públicas y una gira nacional que busca presionar a legisladores para endurecer el acceso a armas, especialmente en contextos escolares y domésticos. “No se trata solo de recordar, sino de transformar el dolor en acción”, afirman los organizadores.