Una poderosa tormenta geomagnética de categoría G4 —una de las más intensas registradas en los últimos años— ha permitido que las auroras boreales se observen en varios estados de Estados Unidos, mucho más al sur de lo habitual. El fenómeno, provocado por dos eyecciones de masa coronal (CME) provenientes del Sol, ha sorprendido a residentes de lugares como Kentucky, Indiana, Utah, Wisconsin, Wyoming, Colorado e incluso Tallahassee, en el norte de Florida.
Las auroras boreales, también conocidas como luces del norte, se producen cuando partículas cargadas del Sol chocan con la atmósfera terrestre y reaccionan con gases como el oxígeno y el nitrógeno. Este proceso genera los característicos destellos verdes, púrpuras y rojos que iluminan el cielo nocturno.
Un fenómeno inusual en latitudes medias
Aunque las auroras suelen ser visibles en regiones cercanas al Ártico, como Alaska o Canadá, la intensidad de la tormenta solar actual ha extendido su alcance a latitudes medias. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el nivel G4 indica una actividad geomagnética severa, capaz de provocar auroras visibles en zonas poco habituales y, en casos extremos, interferencias en redes eléctricas o sistemas de navegación satelital.
Por el momento, no se han reportado interrupciones significativas, y los expertos aseguran que el fenómeno puede disfrutarse con seguridad desde tierra. Las condiciones actuales podrían mantenerse durante las próximas noches, por lo que se recomienda a los observadores buscar cielos despejados y alejarse de la contaminación lumínica para tener una mejor vista.
Con información de Local10

