Los ministros de Comercio de la Unión Europea se reunieron este lunes con delegados del Gobierno estadounidense para discutir la implementación del acuerdo comercial alcanzado en julio, que contempla reducciones arancelarias mutuas. Sin embargo, la Casa Blanca llegó con nuevas exigencias que van más allá de los aranceles.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnik, señaló tras la reunión de 90 minutos que Washington condiciona la rebaja de los aranceles sobre el acero y el aluminio europeos a que el bloque comunitario modifique su regulación digital. “Una vez que establezcan un marco con el que nos sintamos cómodos y lo entendamos, y resuelvan estos antiguos casos pendientes, creo que podremos abordar el acero y el aluminio”, declaró Lutnik.
Las normas digitales de la UE, recientemente implementadas, limitan el poder de las grandes plataformas tecnológicas y les obligan a combatir el contenido dañino. El Gobierno estadounidense sostiene que estas medidas afectan de manera injusta a sus empresas. El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, defendió que la regulación “no está dirigida a las compañías estadounidenses” y aseguró que Bruselas está dispuesta a debatir el tema.
Además del acero y la tecnología, la Unión Europea busca ampliar la lista de productos beneficiados por aranceles reducidos, incluyendo vinos, licores, aceitunas, pasta, dispositivos médicos y biotecnología. El ministro español de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, subrayó la importancia del aceite de oliva, recordando que en Estados Unidos apenas se produce el 2 % del consumo total.
El acuerdo preliminar alcanzado en julio aún requiere la aprobación del Parlamento Europeo y de los gobiernos de los 27 Estados miembros, por lo que su entrada en vigor se prevé para el próximo año.
Con información de France24

