¡Damas banqueras! Dándole la vuelta a la crisis por COVID-19

567

Hilda Robles, una mujer de 49 años, dio partida en Estados Unidos a una tradición muy afianzada en América Latina. Ahora, se le conoce como una de “las damas banquera”.

Los participantes de esta modalidad de ahorro, tienen que comprometerse a colocar en un fondo mutuo; una cantidad fija de dinero de forma regular y periódica. La actividad se concluye después de que todos los participantes reciben su pago.

El objetivo del plan, es que una vez sus miembros hayan recibido el acumulativo de toda su contribución, se permitan disponer de todo el dinero. De esta manera, pueden salir de deudas o adquirir bienes que de otra forma, no podrían obtener. Para muchas personas es difícil ahorrar producto de su estilo de vida y conducta económica.

Aquellos partícipes que reciban su parte al inicio, están recibiendo lo más parecido a un préstamo sin intereses; mientras que aquellos que reciban su parte al final del ciclo, están obteniendo un dinero “ahorrado”.

Quizás te pueda interesar: Gobierno de Trump asegura prestamos para aerolíneas de EEUU

Las damas millonarias adquieren productos y ayudan a su familia

La fundadora de este “grupo financiero de ahorro”, comenta que con los $5.000 que recibió, pudo adquirir su primer auto. El resto de participantes, en su mayoría familiares, lograron comprar una vivienda, pagar estudios universitarios o asistir a algún familiar enfermo.

Cabe destacar, que ésta ha sido la forma en que ella y sus familiares, han podido darle batalla al covid-19, al meno desde un punto de vista económico.

Ya han pasado 14 años desde aquel primer gran logro. Desde entonces, Robles solo ha descansado algunos meses, antes de organizar el siguiente grupo de ahorro.

“Me da mucha alegría ver a la gente alcanzar sus metas gracias a las tandas sin tener que ahogarse en deudas por préstamos. Es una prueba de que entre nosotros, los hispanos, podemos salir adelante aquí”

Hilda Robles, “La dama banquera”

Esta modalidad de ahorro es conocida en diversas partes del mundo. Nuestra “empresaria”, Hilda, es mexicana, y allí le dicen a éste método “tandas”; pero en Venezuela se conoce como bolso, en Colombia como huis y en otras localidades latinas, se identifica con el nombre de comités de votación.

Redacción de Miami News 24, con información de Miami Diario | Foto de El Economista