En Estados Unidos el desperdicio de vacunas contra la covid-19 se ha convertido en una realidad desoladora pues ya anteriormente expertos habrían advertido que eso estaba por ocurrir.
Aunque las pequeñas cantidades de dosis pérdidas, hasta los momentos, representan un porcentaje sumamente bajo; continúa siendo recurrente en estados como Tennessee, Florida, Ohio, entre otros Estados.
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Las razones por la que esto ocurre responden a diversos motivos, el primero corresponde a la deficiente forma de llevar los registros; y el segundo, al desecho accidental de cientos de dosis.
Aunque, indudablemente es una realidad el desperdicio de vacunas en algunas localidades de Estados Unidos; las autoridades no han asegurado la cantidad exacta pues continua siendo una incógnita.
Desperdicio de vacunas: ocurre en Estados Unidos, ocurre en el mundo
Cuando se efectúan campañas de vacunación es común que millones de dosis se desperdicien; en este sentido, para la organización mundial de la salud esto ocurre porque no se lleva a cabo un correcto manejo de ellas, no existe demanda o expiraron.
La vacuna contra la influenza es un ejemplo de ello; pues anualmente millones de dosis son desechadas; una diferencia abismal, si se compara con lo ocurrido recientemente en Norteamérica.
Con intenciones de controlar la opinión pública, Ohio, por su parte, se rehúso a utilizar el término “desperdiciadas”; luego que The Associated Press preguntó por una cifra total de dosis que han terminado en la basura.
Al respecto; una portavoz de la agencia indicó que el estado monitorea las vacunas “inservibles” que son reportadas por los proveedores estatales.
“Con 3,2 millones de dosis administradas hasta el 9 de marzo de 2021, las 3 mil 396 dosis inservibles; reportadas por los proveedores estatales, representan alrededor del 0.1 por ciento de las dosis administradas; menos de la expectativa de los CDC de un 5 por ciento de dosis inservibles”, tal como señaló Alicia Shoults; del Departamento de Salud de Ohio.
Lamentablemente en Tennessee; las dosis desperdiciadas, arruinadas o inservibles no se informan públicamente en el registro en línea de las vacunas contra COVID-19 del estado.
Florida, por su parte, ha decidido iniciar una auditoria, exigida por el director de salud pública del estado, el doctor Scott Rivkees; luego de que se reportaron más de mil dosis de vacunas dañadas el mes pasado en el condado de Palm Beach.
El gobierno federal también se ha abstenido de publicar las cifras de dosis arruinadas o inservibles; y señaló que los estados deberían ser los encargados de reportar ese desperdicio.
Redacción Miami News 24 con información de Telemundo 51 – El Financiero
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