En el tercer partido de la final de la NBA, Boston Celtics derrotaron en el TD Garden a los Golden State Warriors y estamparon el 2-1; sin embargo, al inicio del encuentro notaron que uno de los aros no tenía el tamaño reglamentario.
Según la información publicada por Infobae, con un poco más de 90 minutos para el inicio del partido, uno de los entrenadores asistentes de la franquicia de California notó que el aro parecía demasiado alto en los primeros lanzamientos.
Inmediato, llamó a algunos jugadores para confirmar y coincidieron en que el objetivo estaba más arriba de lo normal. Automáticamente contactaron a las autoridades del duelo que se encargaron de medir de manera precisa y llegaron a la conclusión que de hecho estaba cinco centímetros por encima de lo reglamentario.
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El primero en darse cuenta del plantel de los Warriors fue Gary Payton II al ver que no podía terminar de calibrar los disparos. La principal queja corrió en que, si no se percataban del error en la altura del aro; el comienzo del partido iba a ser complicado para los de Golden State ya que entraron en calor con un objetivo que no estaba en la posición reglamentaria.
Warriors denuncian una curiosa irregularidad en los aros de Boston Celtics
Steve Kerr, entrenador de Stephen Curry y compañía fue el primero en bajar la gravedad al hecho: “Suele pasar cada tanto. Los jugadores tienen un ojo muy fino, siempre se dan cuenta”.
No es la primera vez en la historia de los Boston Celtics, además de los warriors, en la NBA que se lo vincula a este tipo de maniobras en los aros. El ex entrenador, gerente general y presidente del equipo Red Auerbach fue acusado en varias ocasiones de distintas particularidades como cortar el agua caliente en el vestuario de los visitantes en el TD Garden hasta colocar en la cancha puntos donde el balón no rebotaba debidamente al construir el parqué con madera podrida de los bosques de Massachusetts.
El miembro del Salón de la Fama Bill Walton, integrante del equipo campeón de 1986, explicó que no creía que hubiera ocurrido algo inapropiado en relación con la altura de las canastas. “Estoy sorprendido que Steve no dijo nada de Red Auerbach”, indicó apuntando hacia el entrenador de los Golden State Warriors.
Más allá del misterio del aro, la visita no pudo hacer pie en el cambio de localía y cayó por 116 a 100 en la final de la NBA. La serie se retoma el próximo viernes y son los Celtics los que llevan la ventaja por 2-1.
¿Por qué la pista de los Celtics es de distintos colores?
No existe en el baloncesto un parqué más reconocible que el del Garden. Su leyenda nació durante la Segunda Guerra Mundial. La falta de madera, destinada a la construcción de barcos militares; obligó a los Celtics a juntar pequeñas piezas de distintos colores para armar su pista.
Ese parqué es historia de la NBA. «Hay estadios que despiertan a los fantasmas y el Garden es uno de ellos», dice a EFE Richard Johnson, director del museo de los Celtics desde 1982.
De Red Auerbach y Bill Russell, a Larry Bird, pasando por el trío Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen, hasta llegar a Jayson Tatum, Marcus Smart y Jaylen Brown.
Los Celtics siguen agrandando su leyenda y pelean en estas Finales NBA por el que sería su decimoctavo título, un récord absoluto. El icónico parqué de Boston ha sido el punto en común entre la leyenda construida en los años 50 hasta las nuevas ambiciones de este ya inolvidable 2022.
El responsable de preservar el inestimable valor de la historia de los Celtics es Richard Johnson (Worcester, Massachusetts, 1955); el director del ‘Sports Museum’ de Boston, ubicado dentro del TD Garden, donde se pueden admirar trofeos, fotos históricas y reliquias de una de las franquicias de más tradición en la NBA.
Aficionado de los Celtics desde los ocho años, Johnson se ocupa del museo desde 1982 y es un auténtico manual vivo de historia del equipo y del Garden: «Hay algunos estadios que despiertan a los fantasmas, como Anfield, o el Bernabéu. El Garden es uno de ellos», cuenta.
La crisis de la madera, clave de un parqué único
No hay en la historia del baloncesto un parqué más reconocible que el de los Celtics Boston. Sin embargo, su leyenda forjada a lo largo de los años se originó por una simple necesidad.
El parqué se instaló en el Garden a principios de los años 40, en plena Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos usaba grandes cantidades de madera para cuestiones militares, como para la construcción de barcos, finalizadas a defender el país.
En ese período era muy complicado encontrar tablas de madera del mismo color y por esa razón el parqué del Garden estaba formado por piezas de distintos colores.
«La madera era de buena calidad, solo era de color distinto y eso se convirtió en un elemento reconocible del equipo. No se me ocurren otros equipos que cuenten con un parqué que sea realmente su ‘marca particular'», reconoce Johnson a EFE.
Con información de | EFE | Mundo deportivo
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